Tras el rechazo del Senado, la batalla por el DNU y el pacto político se definen en Diputados

Pulseada en Diputados entre el oficialismo y la oposición por los cambios en la fórmula jubilatoria (Foto: NA - Juan Vargas).
Pulseada en Diputados entre el oficialismo y la oposición por los cambios en la fórmula jubilatoria (Foto: NA – Juan Vargas).

“Mi voto, el de cualquier diputado, hoy pesa cinco veces más que ayer”, resumía este jueves por la tarde un claro aliado del oficialismo en Diputados, que seguía en vivo cómo el Senado se aprestaba a rechazar el mega DNU de Javier Milei. Y lo que terminó de suceder en la Cámara Alta se siguió muy de cerca en la Cámara Baja, donde se definirá el futuro del decreto presidencial, ahora no solo parcialmente frenado en la Justicia, sino herido políticamente.

Por la ley que regula los decretos, sancionada bajo el gobierno de Néstor Kirchner, en la práctica es más fácil mantener la validez de un decreto que sancionar una ley. El DNU, para perder vigencia, debe ser rechazado por ambas cámaras. Si una solo lo rechaza no es suficiente; si una lo rechaza y la otra nunca lo trata, tampoco. De modo que el mega DNU de Milei sigue vigente hasta que lo rechace Diputados o la Justicia defina su inconstitucionalidad.

 

El DNU fue rechazado en el Senado este jueves por los votos de Unión por la Patria (que supuso 33 de los 42 votos negativos), bloques provinciales ligados a gobernadores, el peronismo no kirchnerista y un sector de la UCR. Sí esto se replicará automáticamente en Diputados, el rechazo para el decreto estaría casi asegurado. Suerte para el Gobierno, el escenario es más complejo, aunque no le garantiza para nada un resultado positivo.

El DNU fue rechazado con 42 votos en contra.
El DNU fue rechazado con 42 votos en contra.

En la Cámara Baja, Unión por la Patria tiene 99 diputados propios, 30 menos que la mayoría, que sería 129. Según indicaban algunos de sus miembros, el bloque apostaba todo a que primero el Senado rechazara el decreto para luego, en el mejor de los casos sobre una “onda expansiva” política, presionar en Diputados: “Ni hablar, vamos a ir con todo para intentar armar una sesión”, aseguraba un miembro de la bancada del PJ-K, que se reuniría en principio el martes de la semana que viene.

Si eventualmente la sesión se concretara –pronosticarlo hoy es adelantarse demasiado-, y considerando que La Libertad Avanza y el PRO lo defenderán, el futuro del decreto dependerá en gran medida de lo que hagan la UCRHacemos Coalición Federal –que incluye a exmiembros de JxC, algunos ligados a gobernadores, el peronismo cordobés y el PJ no kirchnerista, la Coalición Cívica y el Partido Socialista- y los bloques que responden a fuerzas provinciales y sus mandatarios.

La discusión se traslada a la Cámara Baja, al mismo tiempo que el Ejecutivo envió un borrador a los gobernadores y a los jefes de los distintos bloques con la nueva Ley Ómnibus reducida, en plena negociación con los mandatarios provinciales por un nuevo pacto fiscal, enmarcado en el llamado al Pacto de Mayo, que convocó a firmar a todo el arco político nacional en un par de meses.

“El rechazo en el Senado también puede ser una carta de los gobernadores para tener más poder de fuego con la negociación acá en Diputados para la Ley Bases y el paquete fiscal. Aun así, no estaría tan lejos el rechazo acá”, apuntaba un diputado de los bloques dialoguistas que, llegado el caso, votará en contra del DNU en el recinto.

En ese sentido, es importante como antecedente lo que sucedió el miércoles en la Cámara Baja. Hacemos Coalición Federal impulsó una sesión que fue acompañada por Unión por la Patria, una parte de la UCR y algunos legisladores de fuerzas provinciales, que no alcanzó quorum, pero llegó a reunir en el recinto a unos 124 diputados. Si hubo un sector que operó fuerte para que no se realizara la sesión, fueron los gobernadores, de todas las fuerzas.

En caso de que el DNU llegue en algún momento al recinto de Diputados, el bloque para el que puede ser más traumática una toma de postura sería la UCR, reconocían en las últimas horas sus propios integrantes.

En el Senado, solo dos de sus 13 miembros votaron en contra del decreto: uno de ellos, el presidente del partido a nivel nacional, Martín Lousteau. Mientras que el senador Maximiliano Abad (jefe del radicalismo en Buenos Aires) se abstuvo.

El decreto fue rechazado por amplia mayoría.
El decreto fue rechazado por amplia mayoría.

La UCR está muy fragmentada. El miércoles, en la sesión en Diputados, solamente cinco de los 34 diputados radicales dieron quorum. Fuentes legislativas aseguran que, sin el temporal y los problemas con los vuelos, podrían haber sido 7. En cualquier caso, el grueso del sector ligado a Lousteau en la Cámara Baja -que son más legisladores que en el Senado- no bajó al recinto.

El escenario es complejo, pero la posibilidad de tener que votar por el rechazo del DNU genera mucha incomodidad entre diputados que no solo respaldan buena parte del contenido del decreto, sino que preferirían no tener que votar en una sesión con el kirchnerismo. Es por eso que, diputados de HCF y UCR siguen insistiendo en que el Gobierno envíe, vía ley, lo mismo que decidió por decreto. O al menos forzar una interpretación parlamentaria que permita tratarlo por partes, y no tener que aprobarlo y rechazarlo sí o sí en su totalidad.

En LLA y el PRO, al menos los diputados consultados por este medio, creían que el escenario era menos difícil en la Cámara Baja que lo que era en el Senado. En la bancada amarilla advertían que la preocupación inicial es cómo reaccionarán los mercados ante la señal de un nuevo rechazo político, pero también cómo reaccionaría el Presidente, que en las últimas horas también trasmitió enojo con su vicepresidenta, Victoria Villarruel, que debió introducir el DNU en el temario de la sesión del Senado.

Fue el jefe de La Libertad Avanza en la Cámara Alta, Ezequiel Atauche, el que dejó una advertencia en ese sentido, cuando el decreto tenía todo dado para ser rechazado por los senadores: “Este es un momento en el cual hay que unirse y empezar a tratarlo pone en riesgo la unidad nacional a la que está llamando el presidente”. TN